Tengo miedo

No puedo dormir.

A veces me pasa por alguna serie que me obsesione, por ansiedad o por drogas, pero nunca me había pasado por miedo.

Recuerdo que escuché una frase en una obra de teatro, “el miedo es la herida que deja lo que aún no ha pasado”.

Esta tarde he estado con Elías.

Cuando quedamos siempre quiere hablar andando. No me había dado cuenta hasta hoy que le he preguntado si nos tomábamos un café en uno de los bares que hay alrededor del estanque, en el Parque del Retiro.

Me ha dicho que la condición era hablar siempre andando. Le he preguntado por qué y me ha respondido que así, si alguien oye algo de su historia, será un fragmento inconexo. “Si hablamos sentados, en la mesa de al lado puede estar el hermano de un policía, un fiscal jubilado o alguien que pueda traerme problemas”.

Le he dicho que eso es muy improbable y me ha respondido que él no juega con probabilidades, que él solo se arriesga si no hay riesgo.

Hablar siempre en movimiento para que si alguien oye lo que me ha contado hoy sobre desgarrar, estrangular o disfrutar preparando un asesinato piense que comentamos una película.

Hasta eso tiene calculado este hijo de p*ta.

Por cierto, se ha apuntado a estos mails. Es uno de vosotros.

J.